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El Extremo Norte es la provincia camerunesa que recibe más turismo. Sus grandes atractivos son la gran diversidad de paisajes, con montañas, lagos y sabana, la abundante y variada fauna de Waza, y un buen número de etnias aferradas a la tradición. Lo más sorprendente para los que conocemos desde hace tiempo esta parte de Camerún es que, a pesar del turismo, el Extremo Norte no ha perdido su autenticidad.
La Provincia del Extremo Norte puede visitarse durante todo el año, aunque durante los meses lluviosos algunas pistas de montaña o de la zona del Lago Chad sólo son transitables con vehículos 4x4.
Existe conexión aérea desde Douala y Yaoundé varias veces por semana, aunque durante los meses de diciembre y enero muchos vuelos quedan cancelados a causa del Harmattan (viento arenoso proveniente del Sahara). Si llegáis en tren hasta Ngaounderé podéis ir en coche hasta Maroua (calculad unas 7 horas).
MAROUA
Maroua, con cerca de 200.000 habitantes en el último censo, es la ciudad más poblada del Norte camerunés. Maroua es también una de las ciudades más pintorescas del país y la base ideal para organizar safaris fotográficos en Waza y trekkings etnográficos por los Montes Mandara.
Este pueblo-ciudad, o ciudad-pueblo, invita al viajero a reposar, a perderse por sus calles arenosas, a hacer un alto en el camino. No es frecuente ver en ciudades de África Negra a solitarios escritores, periodistas, o simples viajeros detenerse y tranquilamente escribir unas notas sobre el lugar. En Maroua esto es posible.
Datos útiles:
Aeropuerto y compañías aéreas: Aeropuerto Nacional de Salak
Bancos: Los más importantes están alrededor del mercado central.
Hospitales: Hospital Provincial, a 500mts. del palacio del Lamido. Hospital Meskine, situado en la carretera que va a Garoua.
Internet: En la esquina de la Porte Mayo hay un buen cyber, así como por las calles que van al centro de Maroua.
Farmacias: Farmacie du Centre.
Correos: Situado en la Avenida Kakatare.
Supermercados: Alrededor de la Porte Mayo hay varios mini-mercados donde venden galletas, mermelada, sardinas, pan, refrescos, y productos lácteos. En la zona del mercado central también podréis abasteceros.
MONTES MANDARA
Al sur del Sahara encontramos una serie de sierras aisladas, pequeños mundos con su propio clima, vegetación y cultura. A lo largo de la cadena montañosa de los Mandara más de 30 tribus distintas han mantenido hasta nuestros días su independencia, ajenas a los cambios que se han ido sucendiendo en la planicie islamizada.
Recorrer las aldeas de barro y piedra esparcidas y semi-camufladas entre las rocas graníticas del ‘País Mafa’ o el ‘País Kapsiki’ es una experiencia increíble. Desde Maroua podéis llegar a Mokolo, ‘capital’ de los Montes Mandara. Esta podría ser un buen punto de partida para visitar los poblados tradicionales de las etnias mafa, mofu, o gudur.
‘BIL-BIL’, LA CERVEZA DE MIJO
La bebida por excelencia de los pueblos animistas es la cerveza de mijo fermentado, conocida como bil-bil. Esta cerveza es más que una bebida; simboliza todo un mundo antiguo donde se rinde homenaje a los muertos y se celebra la fertilidad de la tierra.
PAÍS MAFA
La carretera asfaltada que une Maroua con Mokolo transcurre por alguno de los parajes más atractivos del Norte camerunés. Es recomendable tomarse este trayecto de 2 horas con calma para no perderse ni un detalle. El paisaje, marcado por inmensas rocas de granito, diminutos pueblos-fortaleza, y campos de mijo escalonados, cambia radicalmente dependiendo de la estación. Algunos pueblos interesantes para visitar en el País Mafa son Mabas, a unos 26 kilómetros de Mokolo, donde se conserva uno de los viejos hornos para fundir hierro, y Ziver, situado a 2 horas a pie de Mokolo con una arquitectura tradicional muy bien conservada y con unas espectaculares vistas sobre los Montes Mandara.
Datos útiles:
Los mafa de los poblados más alejados de Mokolo no suelen ver extranjeros a menudo, por lo que notaréis una cierta animadversión hacia vuestras cámaras fotogáficas. Lo ideal es ir con un guía mafa de Mokolo y pasar algún tiempo en un poblado, conversando con la gente a través del guía-intérprete para que los lugareños se acostumbren a vuestra presencia y acepten ser fotogafiados.
EL FORGERON O HERRERO
Los hombres que los colonizadores franceses denominaron ‘forgerons’, o herreros, son en realidad individuos multidisciplinares que juegan un importnate rol en las sociedades animistas de muchas regiones del Continente Africano. Las responsabilidades y funciones de los herreros del Norte camerunés consisten en la fabricación de herramientas para el campo, joyería, instrumentos musicales, pipas, y armas. También construyen y se hacen cargo de los hornos de tierra. Organizan las ceremonias durante los funerales, y se encargan de enterrar al difunto. Son alfareros, adivinos, maestros de sacrificios, parteros y curanderos. La profesión de herrero es hereditaria, pasando de padres a hijos, manteniéndose como un clan aparte dentro de la misma tribu.
RUMSIKI
Si no visitáis Rumsiki no podréis decir que conocéis Camerún. Este aislado pueblecito de montaña fue ‘descubierto’ por el explorador suizo René Gardi en 1953. Por entonces ningún occidental había llegado hasta este increible paraje habitado por tribus desnudas. Hoy en día Rumsiki está comunicado con el mundo por una pista de tierra en bastante buen estado, y dispone de luz eléctrica y varios hoteles, albergues, y restaurantes. Sin duda, este lugar ha sufrido las consecuencias de un turismo mal planificado, pero ha mantenido su magia. Rumsiki sigue disfrutando de una de las vistas más bellas de África y los pueblos de los alrededores siguen conservando las tradiciones ancestrales.
MONTES DE MORA
Entre las ciudades de Mora y Tokomberé hay una serie de elevaciones graníticas conocidas como los Montes de Mora. Éste es un sector poco visitado de los Montes Mandara, si exceptuamos Oudjilla, pero según los etnólogos el más rico y auténtico de los Mandara. La mejor forma de visitar los poblados que hay esparcidos por las montañas es a partir de Mora.
Durante la época seca se puede llegar en coche hasta Oudjilla, capital del pueblo podoko y famosa por su jefe tradicional y su harem de 51 esposas. En este bello pueblo montañés se organizan visitas guiadas de pago por el palacio del rey, las estancias de las princesas, los grandes graneros de adobe donde se guarda el mijo, y la tumba del antiguo soberano en el interior de una de las casas.
PAÍS MUSGUM Y LAGO MAGA
A dos horas de Maroua, cerca del Río Logone, hay varios pueblos típicos del Sahel habitados por la tribu nilótica de los musgum. Este pueblo de gentes oscuras y altas (promedio de 1,85mts de estatura) es famoso por su sofisticado arte constructivo. Las casas musgum, conocidas como ‘obuses’, pueden llegar a medir 10 mts. de altura. Por desgracia quedan muy pocas casas con el estilo antiguo, pero vale la pena descubrir esta región rural del Camerún.
EL ‘DIENTE’ DE MINDIF
A 30 kilómetros de Maroua encontramos el pueblo peul de Mindif emplazado en la base de un curioso monte con forma de diente.
KAELÉ – YAGOUA
Viniendo desde Mindif o desde la ruta principal podéis llegar hasta Kaelé, capital del ‘País Mundang’ y un importante centro algodonero. Sin duda, la mejor muestra de arquitectura mundang la encontramos en la ciudad de Leré, en territorio chadiano aunque podéis admirar buenos ejemplos de arquitectura vernácula en el pueblo de Lara.
Siguiendo la carretera, dirección Chad, llegamos hasta Guidiguis en pleno territorio de la etnia tupurí. Este pueblo de origen sudanés vive en casas diseminadas dedicado básicamente al cultivo del mijo.
Pasada la región tupurí entramos al territorio de los massa; gentes de gran estatura dedicadas a la pesca y a la agricultura de subsistencia.
REGIÓN DEL LAGO CHAD
La zona del Lago Chad tiene una personalidad bien diferenciada del resto de la Provincia de Extremo Norte. A partir del Parque Nacional de Waza el paisaje se allana y aparecen poblados kotoko y arab-shuwa diseminados por la infinita planicie. Muchos de los pueblos kotoko de adobe, con casas cuadradas de dos plantas y techo de barro, nos recuerdan el África de los imperios. El otro tipo de habitáculo local es más sorpendente todavía. Las etnias arab-shuwa y los bornuanos de Nigeria construyen grandes cabañas de barro y paja cubiertas de ramas y paja. Los poblados se componen de varias cabañas pareciendo un grupo de ‘setas gigantes’. El colorido de las ropas de las mujeres kotoko sólo lo veréis en esta parte remota de Camerún. Las gentes, la arquitectura y un paisaje semi-desértico son los grandes atractivos de esta olvidada región del Extremo Norte.
Datos útiles:
Para visitar la zona del Lago Chad necesitaréis varios días. Kousseri, con hoteles, comida, farmacia, internet, y bancos, es la base ideal para organizar excursiones radiales. Calculad las largas distancias y viajad sólo de día. La clave es alquilar en Maroua un coche en buen estado, conducido por un chófer profesional que conozca bien la zona. Llevad mucha agua embotellada para estar hidratados permanentemente.
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