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La Provincia Sur es, junto al Extremo Norte, la región más visitada por el turismo nacional e internacional. La costa atlántica invita al disfrute y al relax con miles de kilómetros de playas de arena blanca.
Las playas y resorts ‘locales’ de la costa sur son ideales para descansar después de haber recorrido las regiones más duras de Camerún. Los que no visitéis el duro Este, Kribi es una buena base para explorar la fauna y las etnias pigmeas y bantú de la selva.
La carretera que lleva hasta Kribi desde Yaoundé o Douala está pavimentada y en buen estado.
FIFINDA Y RÍO LOKOUNDJÉ
Junto a los bosques vírgenes del interior, esta zona tiene el privilegio de disponer de una extensa zona de playas vírgenes que van desde Londji en Kribi hasta la Reserva de Fauna de Douala-Edea. Si queréis descubrir el día a día de los pescadores mabea, descender el Río Lokoundjé en una de sus piraguas, y visitar y convivir con los últimos cazadores-recolectores que quedan al sur de Douala tendréis que llegar hasta esta desconocida parte de Camerún y descubrirla a vuestro ritmo.
Datos útiles:
No olvidéis llevar mosquitera para instalar sobre la cama, o colchón, donde pasaréis la noche. En la zona abundan los riachuelos, las charcas y las lluvias ocasionales, incluso en época seca por lo que es recomendable llevar calzado apropiado y algún impermeable.
LOLODORF Y BIPINDI
Esta zona de la Provincia Sur ha tenido una importante actividad misionera. De hecho, muchos sacerdotes catalanes estuvieron realizando labores de evangelización entre las tribus bassá, bakoko y ewuzok hasta fechas recientes. A unos 20 kilómetros de Bipindi se encuentra Nsola, el poblado que sirvió al misionero y antropólogo catalán Lluís Mallart para escribir su tesis doctoral sobre las creencias y tradiciones de la etnia ewuzok. Sus experiencias personales con este pueblo, y, sobretodo, con el médico tradicional Mba Owona, fueron plasmadas en en libro ‘Soy Hijo de los Ewuzok’ (ver pag).
PLAYA DE LONDJI
Después del último peaje antes de llegar a Kribi hay una pista de tierra que llega hasta el pueblo de pescadores de Londji. A pesar de que se han construído algunos hostales, y casas de veraneo, el pueblo es muy auténtico y las playas de los alrededores son muy bonitas. Hay algunos ‘chiringuitos’ locales donde os pueden preparar pescado fresco mientras os relajáis en la playa.
KRIBI
A pesar de ser considerada una ciudad turística, Kribi ha mantenido ese encanto que atrajo a los primeros veraneantes en los años sesenta. Las amplias calles bordeadas de árboles en flor, los bellos edificios coloniales, decadentes pero con un fuerte aroma de otros tiempos, y la amabiliad de sus gentes hacen de esta ciudad costera un lugar especial.
Los grandes atractivos de Kribi son su ambiente relajado, sus playas y el pescado que se puede degustar en los restaurantes locales.
Datos útiles:
Bancos: Hay un banco en la Rue des Banques, y otro en la Route de la Poste.
Hospitales: Hospital Central, cerca de la oficina de correos.
Internet: Existen varios cybers distribuídos por el centro.
Correos: La Poste Central de Kribi está en el ‘Ronde Point de la Poste’, en pleno centro.
Supermercados: En las calles céntricas de Kribi y en el área del gran mercado hay varios pequeños supermercados donde se encuentra de todo.
Compras: Apenas hay artesanía autóctona de la zona, aparte de algunas pulseras de rafia fabricadas por los pigmeos badgeli. Los comerciantes de arte y objetos decorativos que hay en Kribi venden objetos fabricados en el oeste o en Douala (máscaras, taburetes, collares, etc.). A veces se ven cuadros naïf bastante estéticos pintados por algún artista local.
CATARATAS DE LOBÉ
A siete kilómetros al sur de Kribi se puede contemplar un bonito espectáculo de la naturaleza: El salto de agua de la Lobé, dónde el Río Lobé muere en el Océano Atlántico en forma de cataratas (fenómeno muy poco habitual). Un breve paseo en piragua, un baño y un delicioso plato de gambas frescas con patatas fritas harán las delicias del viajero. Pero cuidado con las sirenas de Kribi! Son las Mami Wata, espíritus de las aguas que pueden arrastraros a las profundidades.
GRAND BATANGA – EBODJÉ – CAMPO
Desde hace unos años el pueblo de Grand Batanga dispone de un museo de arte camerunés. Si seguís bajando en dirección a Guinea Ecuatorial pasaréis por Eboundja, otro pueblo de pescadores donde es posible acampar en la playa. A unos kilómetros del pueblo, observaréis una curiosa formación rocosa que sobresale del mar. Su peculiar forma de lobo le ha valido el apodo de ‘Rocher du Loup’, la Roca del Lobo. Ya en la frontera con Guinea encontraréis la ciudad de Campo, cuyo nombre nos recuerda la presencia cultural española en la zona. Campo no tiene grandes atractivos aparte de su extensa playa, delimitada al sur por el caudaloso Río Ntem que oscurece las aguas de la costa. Campo es, además, la entrada principal al Parque Nacional de Campo-Ma’an.
ECO-TURISMO A LA CAMERUNESA
Ubicado en un emplazamiento paradisíaco, con extensas playas vírgenes repletas de cocoteros y la selva ecuatorial como telón de fondo, Ebodjé es un pueblo pionero en cuanto a lo que eco-turismo se refiere. Gracias al apoyo de la Organización Holandesa para el Desarrollo (SNV), y a la colaboración del gobierno camerunés, Ebodjé sale hoy, orgulloso, en el mapa de Camerún. Exactamente, está ubicado al sur de Grand Batanga, cerca del ‘Rocher du Loup’. Los habitantes locales han arreglado las calles del pueblo, restaurado las casas, y, sobretodo, han dejado de matar a las tortugas marinas que llegan cada año a sus playas.
EBOLOWA
A pesar de ser la capital de la provincia, Ebolowa queda eclipsada por Kribi, tanto a lo que infrestructuras se refiere como a atractivos turísticos y servicios. Ebolowa carece de atractivos si exceptuamos la silla de dentista del célebre doctor alemán Albert Schweitzer en el Hospital Enongal, pero los alrededores selváticos son suficientemente interesantes como para dejar Kribi por un par de días y descubrir el interior de la Provincia Sur. A unos 15kms. de la ciudad en dirección este, hay una misteriosa cueva conocida como ‘Mbili Bekom’ o Cueva de los Fantasmas. Otro lugar interesanter es la formación rocosa de Ako Akas, a 35kms. de Ebolowa, en la pista de Ambam. Se trata de una insólita masa de granito de más de 100mts. de altura emplazada en medio de la selva.
Datos útiles:
Las lluvias dificultan enormemente la realización de excursiones por la selva a partir de Ebolowa si no se dispone de vehículo 4x4.
SANGMELIMA
Esta ciudad emplazada en la mitad de la jungla cameunesa os servirá de base si queréis visitar el Santurario de Fauna de Mengamé, o La Reserva del Dja, en la Provicia Este. A pesar de su aislamiento geográfico, Sangmelima tiene hospital, oficina correos, y bancos. Alrededor de Sangmelima todavía quedan grandes extensiones de bosque tropical que albergan inexploradas grutas y cataratas.
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